En esta mañanita sin sol quedé envuelto en el cobijo de las guitarras del cuarteto La Púa y la voz hipnótica de Victoria Di Raimondo, autora y compositora del tango de hoy, “Mañanita”. Canción que suena en mis parlantes, “mientras el mundo se rompe en la ventana lleno de ruido”.
Entre bordoneos, variaciones a voces, contrapuntos, matices y diversos elementos rítmicos, las cuerdas de nylon van creando un dialogo entre sí, generando una atmósfera en el discurso de las guitarras, las cuales no quedan solo en la función de acompañamiento, sino que plantean un desarrollo discusivo de carácter sensible pero de porte pesado y masizo, que además de sostener la voz, la cruzan, la empujan y permiten la explotación al máximo del caudal expresivo de la cantora a través de la melodía.
En lo personal tuve la suerte de interpretar esta bellísima y reflexiva canción junto a Vicky Di Raimondo y La Púa en el Caff en el último concierto de Siniestra antes de la Pandemia. En un ensayo en casa, Vicky me contó que le hizo esta canción a su gato Kakuro y esto me tocó la sensibilidad que tengo por lxs felinxs, conectándome aún más con su poesía, y dándole luz a una poética que en su primera lectura puede resonar algo oscura y depresiva, pero en su profundidad la percibo sanadora, como los gatos.
MAÑANITA (V. Di Raimondo)
Mañanita sin sol
mañanita negra.
Ando buscando luz
en la tristeza.
Aparece un rayito
cuando él se acerca,
alivia mi dolor esa tibieza
Mariposas cansadas
vuelan sobre el abismo,
Mariposas de sombra
rondan mis desvaríos,
el tiempo se deshace
y todo pierde sentido.
Fumo otro cigarrillo,
mientras el mundo,
se rompe en la ventana
lleno de ruido.
juegan a ser del viento
se pierden en la nada.
El sujeto poético está inmerso en una escena habitada por la oscuridad y tristeza por un mundo que se rompe todo y ya nada tiene sentido. Las mariposas que aparecen como objetos, parecieran que juegan la función de los pensamientos, cuando la mente no deja de pensar y pensar, (…) “rondan mis desvaríos / el tiempo se deshace /
y todo pierde sentido”. Pero el otro objeto que genera cierto equilibrio a la imagen, es ese “rayito”, que al aparecer, le abre un portal de esperanza al sujeto.
A partir de mi subjetividad y para hacer un acercamiento con la poética de “Mañanita”, reflexiono sobre ese estado de ánimo que pinta con la crisis existencial, sobre todo en este presente, en un mundo devastado por el consumo, el exitismo, la saturación de información, en una contexto maldecido, donde todavía no sabemos cómo reconstruirnos y hacer sobrevivir los sueños… todo recae sobre nuestros cuerpos y se transforma en dolor, caemos al piso, con suerte en una cama, sin saber qué hacer. En ese instante de incertidumbre, cuando clamamos un respiro, aparece esa luz, esa esperanza o ese ser que nos da ánimos para seguir, dándonos su calma y energía sanadora para seguir adelante, aliviando ese dolor.
Esta poesía de profunda sensibilidad y energía poética, va dejando pinceladas de imágenes que se sumerge en el presente, a través de un lenguaje sincero y contemporáneo, que resuena en las fibras sensibles del escucha, invitándonos a la exploración de las diversas poéticas del tango de hoy.
Diego Bergesio es cantante y compositor en La Siniestra.
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Ilustración por María Belén Sigismondi