REVISTA EL SORDO

El tango favorito de hoy por Matías Wettlin

El tema que elijo es “Puente Pueyrredón”, un himno de nuestros tiempos del querido Pablo Sensottera. Voy con la versión del Cuarteto la Púa con Victoria Di Raimondo del disco del mismo cuarteto con la voz de Vicky, llamado “Mariposa Muerta”.

El tema musical que más resuena son 5 notas (5 sílabas), y que es el nombre del puente antes mencionado… el mismo circula a lo largo de toda la obra y nos llega de varias maneras: instrumental, cantado, con diferente carácter, registro, matiz, fraseo, etc… Esa insistencia es “reclamo”, es una especie de mantra que lo envuelve todo. Representa al pueblo (“el ejército más pobre”…), el mismo que “se acerca a la frontera a reclamar”, al límite con la gran urbe…representa al pueblo de este nuevo arrabal de nuestros tiempos quizá, al conurbano. Y cuenta la historia dramática de este puente cercano a una estación limítrofe de tren y que hoy lleva como nombre los dos nombres de dos personas de una historia que, bueno… de una historia que todos conocemos…

Esta ya sería una gran razón para destacar este tema entre otros, es decir, el contenido poético y panfletario, su lírica… pero me quiero detener en otro aspecto también, quizá más técnico y que particularmente me parece muy logrado y que también encuentro en otros temas inclusive instrumentales (doy como ejemplo comparativo “Tanguedia III” de Piazzolla, la versión de la BBC). Es por eso que también quiero comentar y hacer un breve análisis del aspecto FORMAL de la canción.

Voy al hueso del asunto en cuanto a lo formal entonces: La canción parte de un tema Unívoco, una estrofa A que se repite tres veces, que es el único material temático y que, conforme avanza en el desarrollo, cada estrofa llega a un punto climático o de máxima tensión («tensión» en un sentido amplio, no armónico necesariamente) para luego «resolver» en lo que podríamos llamar «remate de A» o «conclusión de A» o quizá y hasta por qué no…»tema B» (brevísimo pero no de menos jerarquía en la estructura y forma de la obra). Este «remate de A», (este «B») es pronunciado primero con el texto (o sea con la voz) y luego repetido de forma instrumental: y es entonces cuando se escuchan las bordonas en estilo campero: suenan esas 5 notas… suenan las 5 silabas que nombran al «Puente Pueyrredón» y que se habían escuchado en la INTRO (de forma instrumental) por eso hablo de la circularidad en la obra… Se escucha con paso cansino aquí, pero no con menos fuerza… con las penas que se traen, el reclamo que resuena insistentemente y que es eterno y seguirá eternamente como los «quilombos» y como la palabra «Quilombo» en Tanguedia III de Piazzolla, esa insistencia…en forma de himno.

Breve data del tema de Piazzolla al que me refiero para comparar este aspecto formal: En “Tanguedia III” escuchamos también 3 veces una parte A (instrumental claro está) que llega a un punto de máxima tensión o de saturación para luego “rematar” simplemente con el propio Astor diciendo la palabra “Quilombo” (en la versión de estudio del tema mencionado no está esta palabra en este lugar, sino que solo queda un silencio absoluto en ese momento, silencio que resuena plenamente al final de cada clímax de estas estrofas A y que funciona como una especie de anticlímax). Podríamos decir que la palabra “Quilombo” es el tema B por qué no…

Y volviendo a “Puente Pueyrredón” y para cerrar… De alguna manera este tema de Pablo Sensottera es un tema que se cita a sí mismo, y resuena como un mantra, como un rezo como decía…. y que funciona como una especie de estribillo circular porque vuelve, siempre vuelve… a modo de “leitmotiv” (brevísimo y eterno…) El reclamo que, si bien duele, también da fuerza…


Matías Wettlin es guitarrista y compositor en Guernica

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Ilustración por María Belén Sigismondi