Revolución o Picnic – Buenos Aires, Argentina
La Chicana
Formación
Voz
Dolores Solá
Guitarra y Voz
Acho Estol
Bandoneón
Patricio Bonfiglio
Manuel Onis
Batería
Federico Tellechea
El grupo «La Chicana» fue fundado a fines de 1995 por Dolores Solá, Acho Estol y Juan Valverde con la intención de interpretar música de tango destacando su espíritu transgresor. El grupo mostró desde sus comienzos una especial predilección por los ritmos canyengues y el melodrama irónico de los comienzos del tango, elementos tan perdidos en posteriores estilos comúnmente aceptados como más serios. Creen firmemente que la esencia del tango se encuentra en el espíritu de rebelión y espontaneidad de las primeras décadas del siglo, lo cual lo aproxima en concepto más al rock actual que a las formas orquestales o jazzeras, académicas en suma, que lo popularizaron en el mundo desde la década del ’40.
Pero no carecen de sutileza o precisión, son sólidos músicos que disfrutan la frescura de la improvisación sin renegar del estudio. Quieren demostrar que el tango puede florecer como música popular y joven en las calles mientras continúa deslumbrando desde los grandes escenarios de todo el mundo. La Chicana se ha presentado, con una formación variable y en aumento, en diversos locales tradicionales, milongas y escenarios de Buenos Aires y el mundo, depurando la difícil tarea de combinar técnica con pasión, humor con drama. Su primera grabación independiente «Ayer hoy era mañana» incluye, amén de temas propios, instrumentales de la «guardia vieja», clásicos de la década del ’20 y algunas bien elegidas gemas, ausentes en los repertorios de hoy en día, que rescatan con sorprendente actualidad. Durante numerosas giras por el mundo tocando en los rincones más dispares (España, Alemania, Brasil, Canadá, Inglaterra, Senegal y China) fueron incorporando a su música elementos de las culturas afines al tango. Vemos en su segundo CD «Un giro extraño» una profundización cabal de los conceptos del primero: Tango con arreglos de depuración camarística, más cantidad de temas propios, investigación rítmica en las milongas africanas y brasileñas y atinadas visitas al folklore argentino no tanguero. Por Antonio J. Polito