Lo que garpa más del tango nuevo es todo lo que está ahí que no viene del tango. Y que mezclado con lo que sí viene del tango genera ese color propio de cada grupo y cada compositor.
Para hacer tango hoy sólo alcanza con auto proclamarse: yo soy tango. Y con eso se puede hacer cualquier cosa: desde imitar orquestas de la época dorada a escribir música atonal para orquesta. Hoy el tango es todo eso y mucho más.
Se gestó una época en que muchos músicos buscaron revalorizarlo, que se encontraron frente a un olvido y quisieron contrarrestarlo. Por eso me gusta pensar que los músicos que hoy hacen tango no vienen de él sino que van hacia el tango. Van cargados de muchas otras músicas que los acompañaron en su formación musical en una sociedad que se olvidó un poco tango. Y en ese andar con ellos avanza el tango hacia nuevos territorios.
Es por esto que elijo un tango de un músico ecléctico: “Felicidad” de Guido Iacopetti y el sexteto fantasma. Lo elijo ante todo por ser una canción hermosa. Por la original sonoridad instrumental del grupo. Y por encontrar ahí algo “tradicional” desde una mirada contemporánea y original.
Juan Pablo Martini es pianista, arreglador y compositor en Terco.
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Ilustración por María Belén Sigismondi